miércoles, 28 de abril de 2010

Dust.

Bruma rosa, así llaman los de explosivos a alguien que explota.
La bomba se detona, y cualquiera que esté cerca explota en un millón de partículas.
Se convierte en líquido.
No queda nada, sólo trozos de carne humana y sangre.

Bruma rosa: A veces no encuentran ni un dedo entero.

Eres una persona y en un segundo eres una lluvia de carne...

Y yo, si algún día tuviera que volar en mil pedazos me gustaría haber vivido todo lo que hubiera tenido oportunidad de vivir hasta ese momento. Convertirme en polvo o en una lluvia de carne sabiendo que disfruté cada segundo que viví. Llévandome en cada partícula de polvo a la gente que quiero añadiendo sus abrazos, sus sonrisas y su forma de sentirme especial.

Dejemos de preguntarnos: ¿Para qué?

Y de respondernos: Para nada.


¿Cómo que para nada?

PARA SER
PARA ESTAR
PARA HECHAR A VOLAR






Te vas a volver a quedar sin soñar, ¿Para qué? Para NADA.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Acostumbrarse, es solo una palabra, un verbo transitivo que implica un suplemento: acostumbrarse a algo.

Acostumbrarte a ver unos ojos verdes mirándote en la almohada y llenos de vida. Acostumbrarte a escuchar el sonido de un beso en la mejilla, acostumbrarte a compartir mesa un 14 de febrero, a no experimentar la ausencia en tus días de algún que otro "te quiero".

Acostumbrarte al mismo horizonte, sin ver más allá de él. Acostumbrarte a la costumbre de hacer las cosas sin buscarlas, acostumbrarte a querer por inercia y a sentir que eres la sombra de lo que un día acostumbrabas ser.

Ugotme07 dijo...

Eso es exactamente acostumbrarse ;)
No es querer, es querer lo que quisiste.

Hay que hecharle huevos, y tu se los has hechado :)