lunes, 13 de septiembre de 2021

Metamorfosis.

Hace tiempo pensaba que había dejado una parte de mí por el camino, que algo de aquella YO había desaparecido, que ya no parecía la misma y esto la verdad, me aterraba.

Hoy, sin embargo, soy consciente de que es un error fustigarnos recordando cómo éramos hace unos años en vez de valorar todo lo que hemos crecido.

Hoy siento que hace no tanto tiempo que comencé a ser y actuar como realmente quería, que hace no tanto que elegí no esconder mi personalidad, ni aparentar lo que no soy, ni vestir cómo dicta la moda para estar más cerca de esos horribles cánones de belleza que nos imponen, comprendí entonces que la comodidad conmigo misma es una prioridad y no hablo sólo de la ropa.

Hace años que dejé de complacer a la sociedad y empecé a ser consciente de que mis gustos son míos, independientemente de lo que piensen los demás. Empecé a opinar con criterio, a no ir donde no me apetece, a no escuchar a quien no me interesa y a deshacerme de pensamientos borreguiles que no tienen ninguna lógica.

Entonces empecé a escuchar más, a leer más, a empatizar más, fundamentalmente porque ahora                     lo hacía desde lo que realmente me interesaba o sentía que me aportaba. 

Sin duda ahora pienso que nunca es suficiente, que aún me queda tanto por recorrer, por crecer,  por hacer y deshacer y por deconstruirme cada maldito día, pero hay tantas mujeres que me han                 ayudado en este recorrido…tantas referentes, tantas valientes, tantas amigas.

Gracias a ellas que han escrito, que han hablado, que han reflexionado, que han conseguido que         rebusque en ese lugar perdido que tenía dentro de mí para que hoy, ese YO ande siempre en                                                                       constante construcción.