El peso de llevar 7 meses fuera de casa ya se va notando...sobre todo cuando te das cuenta que esta etapa ya se está terminado.
Sé que la visita de mis amigas y mis padres llevará consigo dos semanas más tarde un examen de inglés y este será el punto y final de mi año en Edimburgo.
He encontrado muchas cosas en esta ciudad, pero sobre todo me he encontrado a mí misma (algunas personas leeran esto y no sabrán lo que significa, pues nunca habrán tenido la suerte de encontrarse a ellas mismas).
Creo que ya no soy más esa niñata que soñaba con un mundo perfecto, ni que creía que todo iba a ser fácil. La palabra "lucha" ha cobrado mucho significado en mi diccionario diario.
Ha sido el año que más he aprendido de mi vida, que más he trabajado, que más me he esforzado por superarme. El año en el que he aprendido a convivir y trabajar con una familia que no era la mía, sumergirme en su cultura y en su forma de vida...y estoy orgullosa porque he logrado todo eso. El año en el que he pasado más frío, el año en el que he aprendido a administrarme mi propio dinero y mis propios gastos. He aprendido a ser muy independiente, quizá demasiado...a andar sola, a pensar, a pasear, a ser paciente y a pensar las cosas antes de decirlas. Me equivocado muchas veces, pero también he sabido cómo rectificar.He conocido a gente que no me ha gustado y he tenido la capacidad de alejarme de esas personas sin crear ningun tipo de problema. Sin embargo, he conocido a gente que me lo ha dado todo: desde su cariño, su casa, su amistad, su hombro y todo el calor que no nos daba la nieve. Seguramente me lleve a 6 personas pero sólo ellas saben que lo que hemos vivido aquí ha sido demasiado fuerte como para olvidarlo. Desde Italia o Libia hasta Sevilla,pasando por Toledo y Burgos.
Pero por encima de todo...mi Edimburgo es ÉL. No es por ponerme romántica ni por escribir unas cuantas palabras de amor(porque para eso ya lo hago en privado). Pero en Edimburgo he encontrado lo que llevaba 23 años esperando, me he pasado toda la vida viendo cómo la gente hablaba de él y yo ni siquiera tenía la menor idea de lo grande que podía ser. Llámalo amor,cariño, estabilidad, confianza o llámalo simplemente Edu. Lo importante es que econtré a la persona que ha sido capaz de sacar de mí en 3 meses lo que nadie había conseguido. Y sí, él me hace la mujer más feliz del mundo y es que nadie nunca me había mirado así y él lleva 3 meses sin parar de mirarme. ¿Qué son tres meses? pensaran algunos, para mí los más felices de mi vida. No ha habido un día igual que otro, pues esta ciudad nos ha dado la oportunidad de hacer todo lo que nos ha dado la gana juntos.
Así que, ahora me queda por disfrutar a mis 5 amigas (aunque he de reconocer que me hubiera encantado que mi hermana,mi mierdota y alguna que otra más hubieran también venido), de mis padres, de mis días de estudio y de sol...y después: vuelta a casa a pensar en nuevos proyectos.
Y ahora, "que me quiten lo bailao".
Quien no arriesga, no gana.
Y Yo...
¡¡HE GANADO!!
