viernes, 3 de septiembre de 2010

Impactos cotidianos.

Es tan bonito impactar a las personas: llegarlas, llenarlas, hacerlas sonreír. No todo el mundo tiene capacidad para empatizar o simpatizar con la gente de su alrededor, no todos estamos dispuestos a aprender de quien tenemos a nuestro lado. No hay duda de que ninguna persona de este mundo es igual que otra y esta es la razón por la que: de cada uno de nosotros se puede sacar mucho jugo.

Cuando una persona pasa inadvertida, está creándose una burbuja interior en la que automáticamente rechaza todo aquello que los demás puedan aportarle. Sin embargo, existen ese tipo de personas que no se conforman sólo con regalar su propia energía, sino que a su vez deciden conectarse con la de los demás e intercambiarla. La energía de la que hablo puede ser positiva o negativa, pero es incluso esa negatividad la que nos servirá para aprender lo que no nos gusta de la otra persona.

En el podium, se encuentran las personas más importantes de nuestra vida: la familia. No necesitan mayor descripción, porque sin más explicación constituyen desde nuestro nacimiento el gran pilar de nuestra vida.

Por otro lado, es muy habitual encontrarnos con personas a las que todo el mundo judga por su aspecto físico, ya que desde nuestro punto de vista no entran dentro del estándar social al que solemos estar acostumbrados. Personas que como se suele decir “ no entran por el ojo”, pero que cuando nos atrevemos a conocerlas nos arrepentimos del tiempo que perdimos valorando su físico. Es cierto, las apariencias engañan (y mucho).

Por último, están ese tipo de personas a las que nunca esperabas encontrar; Medias mitades con las que consigues tener una conectividad inigualable: sólo necesitas un segundo para mirarlas y saber que estarán ahí el resto de tu vida. O por el contrario, esas tan sumamente distintas a ti que ni siquiera pensabas que existieran, pero que al final acaban quedándose. Son este tipo de personas las que siempre aparecen de repente, dándoles un toque de frescor y color a los días.

Personas para una vida...o para un minuto.

Personas, personas, personas....Al fin y al cabo, todos estamos rodeados de ellas.


Lo más importante es saber ELEGIR: cómo, cuándo, dónde y de quién rodearnos. A menudo nos equivocamos eligiendo a la persona que tenemos al lado porque nos daña, nos deja una huella imborrable,nos hiere o nos confunde. La solución se basa en posicionar las prioridades que te llenen en tu vida, sin más remedio a veces, que romper la conexión que mantienes con una de esas personas para seguramente...conocer a otra mucho mejor en la siguiente parada.


Nunca subestimes el poder de tus acciones porque con un pequeño gesto puedes cambiar la vida de otra persona para bien o para mal. Nunca cierres los ojos o te niegues a conocer a alguien, pues la vida nos pone frente a la vida de otros para impactarlos de alguna manera.


Somos personas CON personas.



Who are we? Citizens of the planet.

1 comentario:

mimiTa dijo...

a ver si te mola esta Quote de El Principito, un ejemplo de valores.

"A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: "¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?"

Llevas razón,cada uno nos aportamos cosas buenas y, ojalá algún dia la gente no juzgue por un exterior.

A mí me gustan las personas que dan una apariencia y luego son otra, como tú!que ers un tesorillo con forma de demoniaaaaa
no te digo na :)