Playas y aeropuertos
hoy llenas de mares de esqueletos,
por desilusiones en los puertos
sin más amantes descubiertos.
Silencios obligados
perdidos en nuestros bienes más preciados.
En busca de un futuro donde podamos
al fin sentirnos más abrigados.
La luna llena, aún desde la lejanía
minuciosamente observa
esta cara oculta de nuestra falta de alegría.
Melodías encriptadas en sonrisas demasiado forzadas.
Noticias gafadas de una sociedad ya descarnada.
Es el paso de un tiempo que no pasa,
como el río esperando encontrar su salto en la cascada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario