Es la persona que más me ha querido en ese país.
Si tenía frío me arropaba.
Si estaba sóla me acompañaba.
Si lloraba me secaba las lágrimas.
Si reía...lloraba de felicidad porque él era feliz al verme a mí así.
Si necesitaba dinero...me lo daba sin yo pedirselo. Y nunca me dejaba que se lo devolviera.
Me regalaba rosas, creps, felicidad.
Me llamaba hermana, y me repetía siempre que para él el dinero era sólo algo por lo que sobrevivir, pero que lo importante era el corazón y lo que había en él.
Todos decían que era difícil entenderle porque hablaba mal en inglés, pero él y yo nos entendíamos perfectamente (esa gente nunca hizo el esfuerzo de entenderle). Hablamos de su familia, de la mía...de su vida en Libia y yo de la mía en España. Fui capaz de llegar a conocerle muy bien, y él a mí mejor todavía. Arriesgué una relación por él ya que mi pareja me hizo elegir entre ellos varias veces pero yo le elegía a él siempre...porque un amor se esfuma pero un hermano siempre está. Nunca dudé ni un segundo.
Desgraciadamente en Abril su país entró en guerra así que esto provocó que estuviera incomunicado y a miles de kilómetros de su familia: no podía abrazar a su madre, ni a su padre, ni a sus hermanos. Pero entonces fue cuando vinieron mis padres a visitarme y en el momento en el que se encontró con ellos los abrazó y lloró tanto como lo hice yo. Fue uno de los momentos más bonitos de mi vida...Él encontró en mi madre el abrazo que la suya no podía darle y lo agradeció eternamente en forma de lágrima y de sonrisa.
A pesar de que mi hermano y yo, ahora estamos separados, sé que volveré a encontrarme con él. Me dio todo sin pedirme nada a cambio ...fue desinteresado y poco egoísta. Sé que fue y es la mejor persona que he conocido en mi vida. Mi ángel de la guardia.
Tus manos. Mis manos. Hermanos.